Proyecto productivo: derivados de la jamaica
- By Romel Vinicio Castillo Bustamante
En la parroquia Ávila Huiruno a mediados del 2020 surgió la idea de industrializar la flor de jamaica y hasta la actualidad nos encontramos elaborando productos derivados de jamaica tales como: vino, mermelada, deshidratados, concentrados, entre otros.
La Jamaica tiene gran diversidad de usos como: colorantes en la industria textil, en la cosmetología, perfumería, medicina, gastronomía, artesanías e incluso como planta ornamental, de sus cálices frescos se obtienen diversos efectos benéficos para la salud: bactericidas, antimicóticos, hipocolesterolérnicos, diuréticos, antiinflarnatorios, antihipertensivos, entre otros. El color rojo persistente en sus cálices que le da sabor y color a las bebidas, se debe al contenido de antocianinas y el sabor ácido al contenido de ácidos orgánicos como el ácido cítrico, málico, tartárico e hibisco. También se conoce que contiene otros compuestos fitoquímicos tales como compuestos fenólicos, flavonoides, ácido ascórbico, beta-caroteno y polisacáridos.
Posee un alto valor nutritivo por el contenido de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y oligoelementos, motivo por el cual se obtienen varios productos: de la raíz y cáliz podemos obtener vinos, tés, refrescos, gelatinas y postres; el tallo y hojas se las puede consumir crudos o no, ambas son altamente fibroso; las flores se las usa para ensaladas, jaleas, mermeladas; y los frutos o semillas son utilizados en la elaboración de aceites para sopas y salsas, harina desgrasada. También se utiliza como alimento para aves y como abono orgánico. Con la fibra se elaboran cordones que sustituyen al cáñamo o al yute.